La semana pasada escogí la mañana del jueves para pasarla junto a mi familia en las Pirámides de Güimar. Resultado: ¡una mañana espectacular!
Llegamos temprano porque se notaba que ese día iba a hacer mucho calor, por lo que aconsejo que, si visitan el lugar en esta época de verano, hagan lo mismo y, además, lleven protector solar y gorra, especialmente para los peques de la casa.
Flor, la simpática guía que nos acompañó, nos contó muchas cosas sobre el parque. No es mi intención en esta entrada de blog, dar información sobre fechas y nombres, sólo pretendo compartir lo bien que se lo pueden pasar en familia si hacen una visita al parque etnográfico, Pirámides de Gúimar.
A mí, particularmente, me encantó ver las pirámides y escuchar de los labios de nuestra guía, las dos versiones que hay sobre ellas: unos dicen que son auténticas pirámides y otros que son sólo montículos que hicieron los campesinos de antaño. Tanto unos como otros, tienen sus argumentos para defender lo que creen, así que, como dice Flor, que cada cual saque sus propias conclusiones…
Luego visitamos el Jardín Sostenible. Un lugar en el que sólo hay plantas y árboles que se dan en nuestra isla, que se “sostienen” solos. No hay hierba, por lo que no es necesario estar regando. A la vista es muy hermoso y tiene un encanto especial: un barranco en miniatura que da mucho frescor a esa parte del parque. Además, escuchar el murmullo del agua cuando corre entre las rocas, es sumamente relajante.
Hay otra zona donde se esconde un jardín secreto. Es de plantas venenosas y está decorado de una forma un tanto tétrica: hay una tumba, un féretro… en fin, el ambiente que han creado es bastante acorde con las plantas y árboles que allí se exponen. Me asombró reconocer muchas flores que he visto, tocado y hasta olido ¡¡¡y resulta que son venenosas!!! No voy a desvelar el nombre de ninguna, es preferible que lo descubran por ustedes mismos y así, se sorprendan como lo hice yo.
También visitamos la Exposición de Rapa Nui. Es muy interesante verla y, además, tiene un decorado muy bonito en el que pueden hacerse fotos preciosas para el recuerdo. Proyectan una película en el auditorio, a modo de documental, que explica las razones por la que algunos creen que las Pirámides de Güímar son auténticas. Merece la pena verla también.
Y por último, están haciendo un nuevo jardín del que no me quisieron desvelar absolutamente nada. Por lo que supongo que un poco más adelante… ¡habrá que repetir la visita!
Escrito por: Mili Torres