¡Otoño!, el cole, la rutina, las duchas rápidas, las tareas, los corre corre y los potajes, tan ricos y socorridos. Este primer plato está cargadito de vitaminas, fibra, minerales, betacarotenos y de las bondades del jengibre y la cúrcuma que harán nuestras digestiones más ligeras.
Ingredientes:
-1 kg de calabaza pelada y picada en daditos
-1 cebolla blanca
-2 dientes de ajo 5 cominos y 2 vainas de cardamomo
-2 tiras de piel de naranja
-1 cucharadita de jengibre rallado
-1 cucharadita de cúrcuma en polvo
-Sal, agua, aceite
Picamos en dados finitos la cebolla y el ajo y rehogamos en 5 cucharadas de aceite de oliva virgen, añadimos el comino machacado en el mortero hasta que comparta todo su aroma, y el jengibre.
Añadimos calabaza, cáscara de naranja, agua, sal, cúrcuma, semillas de cardamomo y dejamos cocinar tapado 20’ minutos. Si cocinamos en olla a presión, 5 minutos desde que empiece a hervir.
Probamos nuestro caldo y su toque cítrico. Podemos moler nuestro potaje con o sin cáscara de naranja, dependiendo de nuestro gusto. Pasamos por el chino y servimos caliente.
Queda muy rica pintada con un poquito de leche de coco, pipas de calabaza al horno o unos daditos de queso de cabra fresco, que harán de nuestra crema todo un reto para los pequeños pescadores que estarán muy entretenidos.
Si queremos intensificar el sabor de la calabaza, podemos asarla primero y tendrá un aroma muy perfumado. Los tiempos de cocción, en este caso, se reducen unos 2 minutos.
Como curiosidad y para que nuestros peques se acerquen a esta verdura tan espectacular, podemos poner una pipas al sol unos días hasta que sequen y entonces, plantarlas en una maceta con el piquito hacia arriba. Tendrán su propia calabacera en poco tiempo.
Más información en SE TE VA La OLLA